jueves, 6 de agosto de 2009

Puberto chino es curado de su adicción a los internets

Este gran adelanto de la ciencia médica china salió publicado acá, y va así

La policía china investiga la muerte de un adolescente aparentemente por los golpes que le propinaron sus cuidadores en una clínica de rehabilitación en la región sureña china de Guangxi Zhuang, informó el diario "China Daily".

La policía detuvo a cuatro trabajadores del Campo de Entrenamiento de Salvación Qihang, con base en Nanning, capital regional, sospechosos de causar heridas intencionadas a Deng Senshan, un estudiante de secundaria de 15 años nacido en Ziyuan, Guilin, informó Lei Guangwu, del Buró de Seguridad Pública de Jiangnan, a la agencia oficial Xinhua.

Deng fue declarado muerto en la tarde del domingo en el hospital de Wuxu, en Nanning, según un informe médico al que tuvo acceso el diario "China Daily", que indica también que el adolescente no tenía pulso ni presión sanguínea cuando fue trasladado al hospital.

Sin embargo, Xinhua asegura que el padre del joven, Deng Long, fue informado el domingo por la mañana de la muerte de su hijo.

La versión del "China Daily" indica que el padre del joven acababa de trasladar a su hijo al campo, una filial del Centro de Entrenamiento Lizhi Guangzhou para el Crecimiento de la Juventud, donde estaba previsto que permaneciera desde el 1 de agosto al 1 de septiembre.

El objetivo del confinamiento era rehabilitar a Deng de su "mal comportamiento, recuperar la confianza y tener actitudes positivas en la vida", según el acuerdo firmado entre el centro y el padre.

Nada más llegar, los profesores del campo confinaron a Deng y esa misma tarde lo golpearon, en virtud de una cláusula en el contrato que indicaba "el centro puede tomar las medidas necesarias, incluido el castigo, para educar al adolescente, siempre y cuando esas medidas no supongan maltrato o dañen su salud".

Por el "tratamiento", el centro cobró al padre del fallecido 7 mil yuanes (mil dólares, 711 euros) y le prometió "cuidar de Deng, y supervisar al adolescente 24 horas al día durante los primeros días de entrenamiento".

Con este método, los padres esperaban salvar a su hijo de lo que en China se considera adicción a internet, a pesar de que el adolescente no había cometido delito alguno ni mostraba mal comportamiento.

La muerte de Deng ha provocado numerosas denuncias acerca de los métodos usados por este tipo de centros, a menudo asociados a bases militares.

"La tragedia se podría haber evitado", señaló Jiang Pu, director del Instituto de Educación Familiar Nuevo Gusto, de Pekín, quien añadió que el sector de la recuperación a internet está todavía en sus primeras etapas y no existe un diagnóstico estándar en China acerca de esta dependencia.

El educador subrayó que este tipo de tratamientos deberían estar prohibidos.

Según Xia Lingxiang, psicólogo de la Universidad del Suroeste, en Chongqing, el gobierno debería invertir más en investigar los mecanismos fisiológicos y psicológicos que impulsan a la adicción de internet y formular un diagnóstico estándar.

El centro donde falleció Deng, donde todavía están recluidos un centenar de jóvenes, no ha dado todavía explicaciones sobre el caso de Deng.

China cuenta con la mayor población de usuarios de internet del mundo, 320 millones, por delante de Estados Unidos, de los que una tercera parte son adolescentes y, entre ellos, 10 millones se consideran adictos, según el criterio de la Asociación China de Internet para la Juventud.

Los métodos para paliar esta dependencia son a menudo poco ortodoxos, como el uso de electrochoques, que tuvo que ser prohibido por el Ministerio de Sanidad en julio.

 

Enhorabuena, hermano.