Me sorprende lo poco desarrollado de sus brazos |
En Brasil, Ana Catarina Bezerra, contadora de 36 años, se ha vuelto una figura de los derechos laborales del mundo mundial (como diría el doctor García) pues ella es -hasta donde sabemos- la única mujer en el mundo que tiene el amparo de ley para leer sin restricción páginas porno en su trabajo poder así masturbarse -otro derecho que igual se ganó .
¿Y eso por qué? Según ella padece una enfermedad rara debida a una deficiencia en el córtex cerebral, la cual tiene la consecuencia la necesidad -compulsión- de tener orgasmos de manera continua. Por ello ella ha tenido que darse amor a sí misma hasta 47 veces un día. Ella dice que es una experiencia muy dura, pues afirmó a un periódico local que “fue en ese momento cuando pedí ayuda. Comencé a sospechar que esto no era normal”.
Durante una temporada a la mujer le recetaron ansiolítico, con los que consiguió bajar su cuota a sólo 18 sesiones de digitalización intensa. Sin embargo, ella deseaba una vida y trabajo normal, así que se enfrentó a los tribunales de su país para poder bajar sus niveles de ansiedad también en su lugar de trabajo.
Con todos estos argumentos, ella ganó y ahora puede “medicarse” en su respectivo centro de trabajo.
¿Requerida ayuda?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
A ver, ¿qué nos quieres decir?