Los trabajadores de Carlsberg, la cervecería que patrocina a la Fórmula 1, están en huelga ante el injusto despojo de una prestación laboral que habían ganado hacía miles y que es la posibilidad de consumir alcohol, chevecha pues, a cualquier hora.
Considerando que ésta es una lucha laboral más legítima aún que la del SME, desde esta cueva de ladrones, prostitutas, traficantes y buenos siervos del Mismísimo les mandamos un mensaje de solidaridad a estos mártires del proletariado.