En efecto, la Universidad de Valencia dice eso. Para ser precisos dicen esto:
los hombres experimentan un aumento del nivel de cortisol -la hormona del estrés- cuando coinciden con una mujer atractiva.
Que como es bien sabido, en pequeñas cantidades es bueno, pero en grandes y por un tiempo prolongado producen males cardíacos, diabetes, hipertensión e impotencia.
Pero adivinen qué, Morrisey ya sabía eso.