Alexandra Espinosa-Amaya, de 24 años de edad, fue sentenciada a llevar un cartel en el que se disculpa por haber apaleado a un oficial. Ese fue su castigo por golpear al sargento Andrew Brennan del Departamento de Policía de Orlando.
La mujer no está feliz con su castigo. "Es humillante y no me enseña nada. Pero si hace feliz al oficial Brennan y lo hace sentir mejor, está bien, lo haré", se quejó Alexandra. La joven, quien asiste a la Universidad Estatal de Jacksonville, Alabama, deberá además permanecer dos años en libertad condicional, presentar una carta de disculpas y realizar 50 horas de trabajo comunitario en un centro psiquiátrico especializado en control de la ira.
El hecho del que se acusó a la mujer ocurrió el día de su cumpleaños cuando -según el reporte policial- ella y su hermana se mostraron hostiles y problemáticas en la entrada de un club nocturno. Cuando el oficial se acercó para pedirles que se retiren lo atacaron a puñetazos y patadas.
Pero no tan divertido como golpearlas.